miércoles, junio 09, 2010

Ya llega arteBA 2010













Del 25 AL 29 DE JUNIO DE 2010
LA RURAL PABELLONES AZUL Y VERDE
Av. Sarmiento 2704 Buenos Aires Argentina

De 13 A 22 HS
Público General: $30 Jubilados y estudiantes: $15
Menores de 12 años: sin cargo Beneficio CITI y Club La Nación: 2 x 1
Apertura al público: 25 de junio 13 hs
Cierre de feria: 29 de junio a las 22 hs

Colchones de Minujín, al Pompidou

Clarin Edición impresa
05/06/10
PorAna María Battistozzi
Londres. Enviada Especial


Apenas unas horas después de la inauguración de la primera edición de la Feria Pinta en Londres, la curadora Tanya Barson abrió en la Tate Modern el programa de conferencias que acompaña la feria con un repaso del compromiso de la institución con el arte latinoamericano en la última década. El volumen de obras adquiridas no deja lugar a dudas. En los últimos tres años compró La torre de Babel, una escultura de León Ferrari de 1963, una serie del brasileño Hélio Oiticica , más otras de brasileños como Cildo Meireles, Lygia Clark, Adriana Varejao y Mira Schendel y de argentinos como Jorge Macchi, Guillermo Kuitca, David Lamelas y Horacio Zabala .

Por un lado el nuevo coleccionismo latinoamericano, más internacionalizado y cercano a las instituciones europeas, y por el otro el programa para estimular compras de parte de esas instituciones–que asciende a cien mil libras– son las dos patas de la estrategia ideada por los organizares de la Feria, Mauro Herlitzka, Diego Costa Peuser y Alejandro Zaia.

La noche misma de la inauguración dio sus primeros frutos en la galería de Henrique Faría. Allí el Centro Pompidou compró unos colchones multicolores históricos de Marta Minujín . La gente de la galería Zabalta Lab también tenía lo suyo para festejar: vendió una obra de Le Parc del 59 a un coleccionista inglés. Gran éxito de ventas tuvieron también, en la misma noche, obras de José Luis Anzízar y Martín Calcagno en Elsi del Río. Y otro tanto ocurrió con Nahuel Vecino en el espacio de Cosmocosa/Balón que arrimó la joven Amparo Díscoli, auspiciada por los ingleses Stuart y John Evans.

El resto de los presentes discutía al cierre del primer día valores y argumentos de venta con seductoras perspectivas pero sin operaciones precisas. Un fin de semana movido los espera.

La conquista de Europa, nueva meta del arte latinoamericano

Feria Pinta en Londres
Con apoyo de museos y coleccionistas, Pinta se lanzó al competitivo mercado del viejo continente.

Clarin Edición impresa
06/06/10
PorAna María Battistozzi
Londres. Enviada Especial.


Puede que el presente entusiasmo europeo y norteamericano por el arte latinoamericano, termine como el boom del arte ruso y el chino años atrás?, preguntó alguien del público al panel integrado por galeristas de Estados Unidos y Europa, el viernes por la tarde en el auditorio de la Feria Pinta en Londres.

La respuesta del galerista venezolano Henrique Farías, que vive en Nueva York, calmó la ansiedad justificando una moderada expectativa: “Depende de muchas cosas, pero la diferencia quizás esté en que ni Rusia ni China tenían para sostenerlo la fuerte tradición de arte moderno y contemporáneo que tiene Latinoamérica. Salían prácticamente de 40 años de ostracismo y de pronto irrumpieron como la burbuja inmobiliaria”. El galerista marcó bien las diferencias: “Latinoamérica, en cambio, tiene la Bienal de San Pablo, segunda de la historia después de Venecia, con una continuidad institucional que se remonta a la posguerra. Hay investigaciones, museos de arte moderno y contemporáneo, galerías y sobre todo grandes artistas que dialogan sobre los mismos temas y al mismo nivel de los europeos y norteamericanos que integran las colecciones del primer mundo”.

La arriesgada apuesta de Pinta de saltar de Nueva York a Londres de algún modo tiene que ver con hacer visible esa circunstancia y transformarla en un hecho de mercado. ¿Será posible a mediano plazo? Los argentinos Alejandro Zaia, Mauro Herlitza y Diego Costa Peuser, los organizadores, vienen armando un complejo rompecabezas para lograr ese objetivo. Ganar consideración y espacio no es algo sencillo de conseguir en una plaza tan difícil y competitiva como ésta. Basta recorrer las calles de las zonas próximas a la feria para percibir el tamaño de la exigencia y el nivel de inversión que les demandará. Por fortuna, del otro lado el interés no escasea. ¿Podrán lograr que Pinta se convierta en la vidriera por excelencia para que los poderosos de aquí se interesen en el arte de allá? Por lo pronto, varios museos europeos respondieron favorablemente a la invitación de participar del programa de compras. La Tate compró en Nueva York la obra de Horacio Zabala y el Pompidou acaba de adquirir unos colchones de Minujín del 63. Además, la presencia de galerías como White Cube, que representa artistas de la talla de Damian Hisrt, es un respaldo importante. Y el mismo día de la inauguración vendió “Testigos oculares”, una obra del mexicano Damián Ortega.

Por su parte, la globalización aporta lo suyo: fortunas con intereses dispersos aquí y allá. Por caso, Paloma Botin, coleccionista de la familia de los dueños del Banco Santander, pasó por la feria. La argentina Erica Roberts –miembro del consejo de La Tate– estuvo actívisima en la acción VIP, aquí y en Buenos Aires. Otras que brindaron distintas formas de apoyo fueron la coleccionista Tiqui Atencio Demirjian, del consejo internacional del Guggenheim y Ella Fontanals Cisneros. Ambas con fortunas ligadas al ámbito de las comunicaciones. También estuvo Eduardo Costantini, el fundador del Malba con prestigio internacional por su apoyo al arte de la región.

Mientras tanto, el arte de contemporáneo de Latinoamérica se muestra aquí de otras maneras: Eugenio López, dueño de la empresa Jumex de México y de una colección de arte contemporáneo, apoya la muestra del belga mexicano Francys Alys que pasó hace dos años por el Malba e inaugura la semana próxima en la Tate. Además, la Hayward Galley reabrirá su puertas con una intervención del brasileño Ernesto Neto.

Operaciones argentinas
En Pinta sobraba entusiasmo ayer. No sólo hubo muchos visitantes, también se cerraron operaciones. Alejandro Zaia, uno de los directores de la feria, detalló a Ñ en qué se vieron involucrados artistas, galeristas y coleccionistas argentinos (y rioplatenses). Se vendieron obras históricas: una de Arden Quin ­artista uruguayo argentino­. tres del uruguayo Torres García y varias del hispano argentino Esteban Lisa.

Los contemporáneos tuvieron lo suyo: fueron compradas dos obras de cada uno de los argentinos Ferrari y Stupía. Además, tres de Liliana Porter. Y casi toda la obra que exhibe la galería porteña Elsi del Río. Los coleccionistas criollos también dijeron presente.

Un Damián Ortega, un Palatnik y un Lescher fueron adquiridos por uno. Un Jorge Pardo y un Cruz Diez, por otro.

A la conquista de Europa

Después de tres exitosas ediciones en Nueva York, Pinta, la feria de arte latinoamericano moderno y contemporáneo, desembarcó en Londres. La ciudad apuesta al arte para atraer inversores millonarios

Noticias de ADN Cultura
Sábado 5 de junio de 2010 Publicado en edición impresa
Por Juana Libedinsky
Enviada especial - Londres, 2010


Para esta época, el año último, el mercado de arte y antigüedades lucía muy apagado, con lo cual la noticia de que en junio de 2010 en Londres ya hay por lo menos cinco grandes ferias desarrollándose una tras otra, e incluso superponiéndose, parece una locura. Sin embargo, según el Financial Times , en el ínterin el mercado de subastas parece haberse puesto a marchar con anabólicos, con precios estelares en un amplio espectro de piezas que van del arte moderno a los relojes de pulsera, de los autos clásicos a las alhajas.

Este empuje en los remates significa un buen augurio para la temporada de ferias, que se presenta mucho más ambiciosa que la de los últimos años, con versiones mejoradas de los clásicos y la llegada de propuestas nuevas, decididas a convertirse en citas ineludibles del calendario de las artes en Europa. Eso es lo que se propone Pinta, la feria de arte moderno y contemporáneo latinoamericano que desembarcó anteayer en Londres con medio centenar de galerías después de tres exitosas ediciones en Nueva York. Los artistas argentinos están representados por cinco galerías de Buenos Aires -Elsi del Río, Zavaleta Lab, Proyecto Bisagra, Del Infinito y Cosmocosa- y también integran las propuestas de otros países, como Estados Unidos, España y Alemania.

También se destaca la venerable London International Fine Art Fair, organizada por los mismos promotores detrás de la Miami International Art Fair y Art Palm Beach, quienes prometen inyectar energía en la feria que existe desde la década de 1970. Han conseguido, por ejemplo, que el cantante Bryan Ferry les preste para exhibir 15 obras de artistas británicos de su colección. Como en tantas de las otras ferias, el objetivo más o menos explícito es desafiar la decaída economía británica aprovechando Londres como punto de referencia para llegar a nuevos clientes que provienen de Rusia, la India, China y Medio Oriente.

Frente al Royal Albert Hall se desarrollará Art Antiques London, con un especial énfasis en las cerámicas. Uno de los programas preferidos de la televisión británica es Antiques Roadshow , en el cual un especialista recorre pueblos del interior de Inglaterra y la gente le lleva piezas que languidecen en el hogar, en general heredadas y con valor emocional, para ver si, además, no poseen algún valor pecuniario interesante. Cada tanto se descubre que el florerito de la tía abuela vale varios miles de libras, y las caras de los dueños cuando reciben la información explican el éxito de la serie. Para mostrar un costado poco acartonado, la feria invitará a uno de los especialistas del programa, Paul Atterbury, a dar una conferencia. Con el rimbombante nombre de Masterpieces London se realizará esta exposición premium de bellas artes combinadas con ciertas piezas decorativas de gran valor, así como todo tipo de elementos de colección. Una pieza de las que se estiman que atraerá más público será una Bugatti de 1932 por la que se piden tres millones de libras.

Prometen precios más razonables la West London Arts and Antiques Fair, que se desarrolla hasta mañana. Allí pueden encontrarse desde grabados isabelinos hasta esculturas contemporáneas, en un ambiente reducido y relajado que garantiza un especial cuidado en la verificación de la autenticidad de las antigüedades.

Pequeños gestos, grandes resultados
La gran novedad, sin embargo, es la primera edición de Pinta, la feria de arte latinoamericano en Londres, que también concluye mañana. "En las tres ediciones realizadas en Nueva York, Pinta se ha consagrado como la feria de arte moderno y contemporáneo latinoamericano mas importante en Estados Unidos, en la medida que ha contribuido a romper los estereotipos que hasta hace poco caían sobre él. Mostramos artistas reconocidos como Roberto Matta, Wifredo Lam, Joaquín Torres García, Xul solar, Gego, Julio le Parc y Gyula Kosice, y otros como Regina Silveira, Arturo Herrera, Fabián Marcaccio, Vik Muniz y Elías Crespin, y además hemos incluido artistas emergentes, como Sofía Maldonado, Alexandre Arrechea y Emilio Chapela, de tal manera que contribuimos a su visibilidad mundial", explica su director, Diego Costa Peuser.

"Los museos tienen especial interés en ver qué presentan las galerías pues es una oportunidad de ver obras de nuevos artistas que hasta el momento no han conocido", subraya asimismo Mauro Herlitzka, que junto con Costa Peuser y Alejandro Zaia está al mando de la iniciativa. Herlitzka señala que en el programa que Pinta desarrolló para facilitar las adquisiciones para museos están apuntados nada menos que el Reina Sofía, la Tate, el Macba, el MIMA de Middlesbrough (que es nuevo en la escena para América latina), el Museo de la Universidad de Essex y el Centro Pompidou, entre otros.

En Pinta se puede disfrutar con un homenaje a los pioneros Carlos Cruz-Diez y Carmen Herrera; un proyecto de arte en el que 15 galerías presentan stands curados con shows individuales; la participación de 50 renombradas galerías, y una serie de diálogos sobre la presencia del arte latinoamericano en el contexto británico y sobre su ubicación en las colecciones públicas.

Además, coleccionistas top como Ella Cisneros, Tiqui Atencio y Frances Reynolds, entre otros, están directamente involucrados en conseguir que Pinta sea un éxito rotundo que abra el camino para que la feria crezca año a año en alcance e importancia. Esto se ve incluso en detalles, como la manera en que se está cuidando no sólo a los representantes de museos y compradores institucionales sino a los otros coleccionistas, a quienes se los invitó a recorrer colecciones en casas privadas o a desayunos y cócteles en clubes tradicionales para fomentar una suerte de espíritu de cuerpo. Esta actitud coloca, con Pinta la cabeza, al arte latinoamericano como un interés sólido y creciente en el Viejo continente.
© LA NACION

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La feria de arte moderno y contemporáneo latinoamericano nació en 2007 por iniciativa de Alejandro Zaia (centro), Diego Costa Peuser (der.) y Mauro Herlitzka (izq.). Sus tres primeras ediciones se realizaron con éxito en Nueva York y ayer inauguró su primera edición en Londres

El arte latinoamericano se hace un lugar en Europa

Pinta reúne a artistas consagrados y emergentes de la región
Viernes 4 de junio de 2010
Publicado en edición impresa
Juana Libedinsky
Para LA NACION

LONDRES.- "Es tan refrescante esto; un golpe de energía; como un shot de tequila sobre el mundo del arte", decía anoche Andrew Jones, un coleccionista británico fascinado con lo distinto y provocador, pero, a la vez, con la calidad de lo que se mostraba en la inauguración de Pinta.

Dirigida por Diego Costa Peuser, Mauro Herlitzka y Alejandro Zaia, se trata de la feria de arte latinoamericano que se realiza desde hace tres años en Estados Unidos y que, por primera vez, ayer desembarcó en la capital británica.

De coleccionistas como Eduardo Costantini a mujeres de polistas que hacen la temporada en Inglaterra, como María Vázquez; de celebridades del mundo del arte como Tiqui Atencio Demirdjian y Ella Fontanals Cisneros (¡o de la pantalla, como Leonardo Di Caprio, lo que parecía un inesperado cameo!), a diplomáticos como el ex embajador de la Argentina en Gran Bretaña Federico Mirré, todos se dieron cita entre los 35 stands del centro de exposiciones de Earl´s Court.

Eduardo y Clarise Costantini fueron de los primeros en llegar. "Gratamente sorprendidos con la calidad promedio de las obras", resumieron su pasada. Cuando se les pidió un breve análisis del mercado, señalaron que "el arte brasileño está muy caro en relación al argentino; en obras comparables cuesta cinco a diez veces más". Las razones: coleccionistas brasileños que se mueven con fuerza y compran obra propia; el Estado que promueve el mercado con desgravaciones, y la fortaleza de la economía brasileña.

En una galería de Nueva York, era irresistible la filmación de un ballet aéreo dirigido por el argentino Leopoldo Maler, realizado en una zona industrial de Londres en los 70. Extremadamente poético, sus hombres y mujeres de gris, que colgaban de grúas oxidadas, anticipaba, en cierta manera, lo que desarrollarían con tanto éxito compañías como De la Guarda. Justo enfrente colgaba uno de los colchones multicolores realizados por su prima, Marta Minujín, una obra desbordante de alegría, y ahora con mucha razón: fue comprada por el Centro Pompidou.

Oportunidad de mercado
"En Pinta, acertaron con el año. En 2009, la crisis hubiera sido apremiante, pero ahora se ven inversores que buscan nuevos horizontes, y el público europeo se está dando cuenta de que aquí hay buenos precios de obras que se van a valorar", explicó Erica Roberts, miembro del comité de adquisiones del museo Tate.

Eliana Facioni, vip manager de la feria Frieze, estuvo de acuerdo. "Me sorprendió; es una muy buena selección de galerías con cosas que no se ven en Londres", dijo.

La coleccionista Ella Fontanals Cisneros fue más allá: "Pinta va a llevar el arte latinoamericano a un nuevo nivel en Europa. El arte no tiene fronteras y, a través de Internet, la información de lo que se está produciendo llega, pero ¡esta es la oportunidad de ver lo real!".

La también renombrada coleccionista Tiqui Atencio Demirdjian subrayó que Pinta fue extremadamente importante en Nueva York y a partir de ahora lo será en Londres ya que junta a coleccionistas, museos y fundaciones para intercambiar conocimiento y puntos de vista.

Paula Bonadeo, una joven argentina que vive en París, "cruzó el charco" para la muestra. "Estoy empezando a coleccionar arte y aquí lo que realmente me interesó fue la obra de Esteban Lisa y la de Magdalena Murúa, una artista joven."

Justamente, uno de los ingredientes que el público más valoró de la feria, que estará abierta hasta el domingo, es la mezcla de los artistas modernos consagrados con valores más emergentes contemporáneos.

Aunque distintas galerías de Europa y Estados Unidos llevaron artistas argentinos, también vinieron desde Buenos Aires Elsi del Río, Del Infinito, Proyecto Bisagra y Zavaleta Lab. Estela Tottah, de la galería Del Infinito, reflexionó: "Es una apuesta arriesgada, no por ello menos interesante, y un emprendimiento loable que espero que continúe".

Los augurios para 2011 ya son muy buenos. "Vine a explorar un poco -confesó el artista argentino residente en Londres Ricardo Cinalli-. Pero después de lo que vi, a mi galería de Barcelona le voy a decir que el año próximo no se la pierdan."