sábado, octubre 31, 2009
jueves, octubre 29, 2009
Martin Calcagno en ELSI DEL RIO Arte Contemporáneo
LA DELICADA FRAGANCIA DEL AMOR
EN LOS BOSQUES DE CAÑUELAS instalación
E S P A C I O A B I E R T O
Opening: 2 de Noviembre 19hs.
ELSI DEL RIO Arte Contemporáneo
Humboldt 1510, entre Cabrera y Gorriti
Palermo Hollywood Buenos Aires Argentina
La instalación con árboles y troncos tallados de Martín Calcagno, presentada en el ESPACIO ABIERTO de ELSI DEL RIO Arte Contemporáneo, es protagonista en "La delicada fragancia del amor en los bosques de Cañuelas" (2009). "¿Quién no ha visto o ha escrito mensajes de amor, odio o displicencia en las cortezas de los árboles? Estos han sido pizarra de improperios y eternas disculpas de millones de seres humanos. Los bosques siempre fueron el marco alejado para los amantes que buscaban privacidad de sus actos, lo que luego los transformaba automáticamente en sitios secretos para todo tipo de actos. Marcaban el lugar con sus iniciales y con fechas para lograr dejar una marca-testigo de aquellos mágicos momentos. ¿Y cómo no volver sobre ellos para tachar lo antes escrito, frente a una infidelidad? Es decir, los escritos sobre los árboles se actualizan a medida que pasa el tiempo, en un eterno cambio".
Martin Calcagno
EN LOS BOSQUES DE CAÑUELAS instalación
E S P A C I O A B I E R T O
Opening: 2 de Noviembre 19hs.
ELSI DEL RIO Arte Contemporáneo
Humboldt 1510, entre Cabrera y Gorriti
Palermo Hollywood Buenos Aires Argentina
La instalación con árboles y troncos tallados de Martín Calcagno, presentada en el ESPACIO ABIERTO de ELSI DEL RIO Arte Contemporáneo, es protagonista en "La delicada fragancia del amor en los bosques de Cañuelas" (2009). "¿Quién no ha visto o ha escrito mensajes de amor, odio o displicencia en las cortezas de los árboles? Estos han sido pizarra de improperios y eternas disculpas de millones de seres humanos. Los bosques siempre fueron el marco alejado para los amantes que buscaban privacidad de sus actos, lo que luego los transformaba automáticamente en sitios secretos para todo tipo de actos. Marcaban el lugar con sus iniciales y con fechas para lograr dejar una marca-testigo de aquellos mágicos momentos. ¿Y cómo no volver sobre ellos para tachar lo antes escrito, frente a una infidelidad? Es decir, los escritos sobre los árboles se actualizan a medida que pasa el tiempo, en un eterno cambio".
Martin Calcagno
Genoveva Fernandez en ELSI DEL RIO Arte Contemporáneo
ILUSIONES pintura
Opening: 2 de Noviembre 19hs.
ELSI DEL RIO Arte Contemporáneo
Humboldt 1510, entre Cabrera y Gorriti
Palermo Hollywood Buenos Aires Argentina
El ornamento femenino es protagonista en "Ilusiones" (2009), la nueva serie de Genoveva Fernández. Independiente de la figura humana, el ornamento pasa a primer plano, con una fuerte provocación visual. "La obra de Genoveva Fernández habla de un regreso al paraíso, solo que su mirada no está enfocada en la desnudez del comienzo, sino en ropas con símbolos que provienen del consumo, de la moda y de otros ángulos de incidencia sobre el ser. No se trata de una obra decorativa, sino de una obra que goza de una intelectualidad profunda, impregnada de sutileza. Cuantas más telas pinta, más se desnuda. Quizás, el observador común, solo pueda ver blanco, negro, flores, círculos. Pero en una comprensión sutil y profunda de su trabajo, se puede entender el recorrido realizado: del cuerpo a la tela, de la tela al vestido como símbolo icónico de la feminidad más absoluta. No se trata de ropa, se trata de hojas de parra para la Eva del nuevo siglo".
Fabián Trigo
Fabián Trigo
Una azafata a todo vuelo, por Marcos Luczkow
Una azafata a todo vuelo
Por Marcos Luczkow
Revista RAMONA
La lluvia no amainaba, pero tampoco decaía mi curiosidad por ver antes que nadie las obras que estaría exponiendo José Luis Anzizar en el Centro Cultural Recoleta. Después de las mil sugerencias recibidas que tronaban en mi mente diciendo “debes escribir seriamente, no seas insolente”, me dirigí hacia el estudio del artista dispuesto a hacer una reseña extra profesional.Con abundante verde, mansas ovejas y silos repensados arquitectónicamente, el taller de Anzizar es un cóctel entre paraíso solemne y bunker post civilización ubicado cerca del barrio de Chacarita.
Increíblemente, más allá del horizonte, José Luis vuela sin equipaje. Es que Reina (el alter ego de Anzizar) con narcotizante trajecito de Emilio Pucci está bien entrenada para cualquier tipo de improvisto. En su adolescencia mientras él remaba sobre antagonismos, una serie de aviones pintados por Alexander Calder, dividían las aguas del delta entre sueños e imposiciones. “Cada domingo la rutina era la misma. Mientras el timonel y el entrenador se esforzaban en motivarnos a punta de grito, yo, literalmente, estaba en las nubes. Si bien la anchura del rió ayudaba a hacer más liviana la carga, me costaba estar en el agua”. Esta performatica azafata sentía como un guiño de ojo el pasar de los aviones colores pastel que invitaban a evadir la opresiva rutina.
Reconfortantes apariciones de la flota aérea Flying Colors de la ex Braniff hacían que los sueños de Anzizar sean cada vez más auténticos.
En esta serie de trabajos el artista rompe el formato y se desliza en un sin fin de lenguajes empleando objeto, instalación, fotografía, bordado, pintura, collage, performance y construyendo un nuevo mapa de su propio cuerpo.
Sin azar en el camino, abundan las metáforas y paralelismos que narran situaciones entrecruzadas con lo cotidiano.Ya sea como azafata de avión o transmutado en ágil hibridación de colibrí, las fantasías de José Luis ganan altura en esta muestra y se materializan en colores que vuelan.
Se la puede visitar en la sala 9 del centro cultural hasta el día 15 de noviembre
Increíblemente, más allá del horizonte, José Luis vuela sin equipaje. Es que Reina (el alter ego de Anzizar) con narcotizante trajecito de Emilio Pucci está bien entrenada para cualquier tipo de improvisto. En su adolescencia mientras él remaba sobre antagonismos, una serie de aviones pintados por Alexander Calder, dividían las aguas del delta entre sueños e imposiciones. “Cada domingo la rutina era la misma. Mientras el timonel y el entrenador se esforzaban en motivarnos a punta de grito, yo, literalmente, estaba en las nubes. Si bien la anchura del rió ayudaba a hacer más liviana la carga, me costaba estar en el agua”. Esta performatica azafata sentía como un guiño de ojo el pasar de los aviones colores pastel que invitaban a evadir la opresiva rutina.
Reconfortantes apariciones de la flota aérea Flying Colors de la ex Braniff hacían que los sueños de Anzizar sean cada vez más auténticos.
En esta serie de trabajos el artista rompe el formato y se desliza en un sin fin de lenguajes empleando objeto, instalación, fotografía, bordado, pintura, collage, performance y construyendo un nuevo mapa de su propio cuerpo.
Sin azar en el camino, abundan las metáforas y paralelismos que narran situaciones entrecruzadas con lo cotidiano.Ya sea como azafata de avión o transmutado en ágil hibridación de colibrí, las fantasías de José Luis ganan altura en esta muestra y se materializan en colores que vuelan.
Se la puede visitar en la sala 9 del centro cultural hasta el día 15 de noviembre
Der persönliche Blick, por Maria Exner
José Luis Anzizar und zwölf weitere Künstler bespielen die Säle im Centro Cultural Recoleta
En la angosta sala 9 está José Luis Anzizar mostrando sus trabajos bajo el título de Flying Colors. De manera directa nos muestra a través de collages coloridos el gran placer que siente por volar, una sensación que muchos de nosotros ya hemos perdido, quizás porque los vuelos nos parecen algo demasiado cotidiano. José Luis Anzizar intenta reavivar esa sensación de placer a través de un giño: ahí está su alter ego, la azafata Reina, que muy sonriente nos invita a abordar el avión. Frente a ella hay un inmensa visión casi abstracta de un plan de vuelos en la que el artista nos habla sobre viajes a Nueva York y Berlin.
Traducción de Marga Steinwasser
Den schmalen Saal 9 bespielt beispielsweise José Luis Anzizar mit Arbeiten unter dem Titel “Flying Colors”. Ohne Umschweife präsentiert er mit farbigen Collagen auf angestrichenen Stoffbahnen seine beinahe kindliche Begeisterung für das Fliegen - eine Empfindung, die vielen von uns über der Alltäglichkeit des Flugverkehrs vielleicht schon verlorengegangen ist. Wiederbelebungsversuche unternimmt augenzwinkernd Anzizars Alter Ego, die Stewardess “Reina”, die von einer der Arbeiten einladend auf den Betrachter herunterlächelt. Ihr gegenüber hängt die großformatige, abstrakte Version eines Streckenplans, in dem der Künstler Reisen nach New York und Berlin verarbeitet.
Centro Cultural Recoleta
Junín 1930
Dienstags bis freitags 14-21 Uhr
Samstag/Sonntag 10-21 Uhr
Eintritt frei
En la angosta sala 9 está José Luis Anzizar mostrando sus trabajos bajo el título de Flying Colors. De manera directa nos muestra a través de collages coloridos el gran placer que siente por volar, una sensación que muchos de nosotros ya hemos perdido, quizás porque los vuelos nos parecen algo demasiado cotidiano. José Luis Anzizar intenta reavivar esa sensación de placer a través de un giño: ahí está su alter ego, la azafata Reina, que muy sonriente nos invita a abordar el avión. Frente a ella hay un inmensa visión casi abstracta de un plan de vuelos en la que el artista nos habla sobre viajes a Nueva York y Berlin.
Traducción de Marga Steinwasser
Den schmalen Saal 9 bespielt beispielsweise José Luis Anzizar mit Arbeiten unter dem Titel “Flying Colors”. Ohne Umschweife präsentiert er mit farbigen Collagen auf angestrichenen Stoffbahnen seine beinahe kindliche Begeisterung für das Fliegen - eine Empfindung, die vielen von uns über der Alltäglichkeit des Flugverkehrs vielleicht schon verlorengegangen ist. Wiederbelebungsversuche unternimmt augenzwinkernd Anzizars Alter Ego, die Stewardess “Reina”, die von einer der Arbeiten einladend auf den Betrachter herunterlächelt. Ihr gegenüber hängt die großformatige, abstrakte Version eines Streckenplans, in dem der Künstler Reisen nach New York und Berlin verarbeitet.
Centro Cultural Recoleta
Junín 1930
Dienstags bis freitags 14-21 Uhr
Samstag/Sonntag 10-21 Uhr
Eintritt frei
Aviones, por Sabrina Cuculiansky
Revista La Nacion
Explorador
Por Sabrina Cuculiansky
Domingo 25 de Octubre de 2009
Las máquinas voladoras de Calder fueron la pasión e ilusión de José Luis Anzizar ya que los aviones son bjetos que le resultan liberadores. Actualmente presenta una gran muestra en el CCRecoleta ... ligada a su amor por el viaje: ... planos de aeropuertos y siluetas de aviones, todo en una paleta pastel de colores voladores, o Flying Colors, tal el nombre de la expo.
Sala 9
Junín 1930
CCRecoleta.
Explorador
Por Sabrina Cuculiansky
Domingo 25 de Octubre de 2009
Las máquinas voladoras de Calder fueron la pasión e ilusión de José Luis Anzizar ya que los aviones son bjetos que le resultan liberadores. Actualmente presenta una gran muestra en el CCRecoleta ... ligada a su amor por el viaje: ... planos de aeropuertos y siluetas de aviones, todo en una paleta pastel de colores voladores, o Flying Colors, tal el nombre de la expo.
Sala 9
Junín 1930
CCRecoleta.
lunes, octubre 19, 2009
Montaje de Flying Colors | Anzizar en el Centro Cultural Recoleta
Flying Colors
José Luis Anzizar
en el Centro Cultural Recoleta
20 de Octubre al 15 de Noviembre de 2009
Sala 9
Fotografías: Felicitas Armanini
Cuando tenía 14 años aproximadamente, José Luis Anzizar remaba, cada domingo, en un club de remo, en el Río Lujan. Mientras remaba, con más penas que entusiasmo, se evadía de los gritos del entrenador mirando el cielo y soñando con estar bien lejos. Cada domingo, también en forma rutinaria, surcaba el cielo un DC-8 de Braniff, llegando a Buenos Aires. Ver ese avión era liberador para Anzizar, quien soñaba con volar y trabajar a bordo de esos aviones, pintados por Alexander Calder. Gracias a Calder, Anzizar descubrió que el río no era lo suyo, y que era posible seguir el camino deseado, en lugar del impuesto. Flying Colors es una celebración al color, a la forma y a la fuerza con la que se materializan los deseos en tanto y en cuanto se los tenga.
Extracto del prólogo del catálogo de Daniel Molina:
Gran parte de la obra que José Luis realizó en esta década está estrechamente ligada a su amor por el viaje. A través de planos de aeropuertos, de siluetas de aviones, de una paleta de tonos pastel, de bordados sobre servilletas que sobraron del último vuelo, José Luis dibuja el contorno de su deseo: ser otro. Ese otro que ya profundamente es. Vestido de azafata, no se trasviste sino que se desnuda. Muestra -en carne propia- su cicatriz luminosa.
José Luis Anzizar
en el Centro Cultural Recoleta
20 de Octubre al 15 de Noviembre de 2009
Sala 9
Fotografías: Felicitas Armanini
Cuando tenía 14 años aproximadamente, José Luis Anzizar remaba, cada domingo, en un club de remo, en el Río Lujan. Mientras remaba, con más penas que entusiasmo, se evadía de los gritos del entrenador mirando el cielo y soñando con estar bien lejos. Cada domingo, también en forma rutinaria, surcaba el cielo un DC-8 de Braniff, llegando a Buenos Aires. Ver ese avión era liberador para Anzizar, quien soñaba con volar y trabajar a bordo de esos aviones, pintados por Alexander Calder. Gracias a Calder, Anzizar descubrió que el río no era lo suyo, y que era posible seguir el camino deseado, en lugar del impuesto. Flying Colors es una celebración al color, a la forma y a la fuerza con la que se materializan los deseos en tanto y en cuanto se los tenga.
Extracto del prólogo del catálogo de Daniel Molina:
Gran parte de la obra que José Luis realizó en esta década está estrechamente ligada a su amor por el viaje. A través de planos de aeropuertos, de siluetas de aviones, de una paleta de tonos pastel, de bordados sobre servilletas que sobraron del último vuelo, José Luis dibuja el contorno de su deseo: ser otro. Ese otro que ya profundamente es. Vestido de azafata, no se trasviste sino que se desnuda. Muestra -en carne propia- su cicatriz luminosa.