viernes, marzo 23, 2007

Nico Sara. Objetos enigmáticos, banales y simbólicos. Por Rodrigo Alonso

















A pesar de su juventud, Nico Sara ha construido en los últimos años una obra claramente reconocible y a la vez plenamente singular. Sin abandonar su interés por cierta imaginería pop, el dibujo y el color, sus trabajos se han ido simplificando hasta desarrollar un grupo de imágenes muy precisas y contundentes.

Desde sus pinturas iniciales, caracterizadas por una profusión de influencias gráficas inspiradas en la cultura popular, Sara se ha desplazado hacia una composición pictórica basada en fondos planos –preferentemente negros- sobre los que resalta una única imagen, con un tratamiento por lo general monocromo, en colores muchas veces estridentes, casi fluo. Esas imágenes son bidimensionales, como el fondo, o poseen una tridimensionalidad básica, que les proporciona un volumen esquemático pero nunca realista.

Aun cuando su técnica es completamente artesanal, el artista recurre a la computadora a la hora de aislar los objetos que le interesa representar. En ocasiones, estos están intersectados con su propio cuerpo o rostro. En cualquier caso, son siempre unos objetos enigmáticos, entre banales y simbólicos, a veces inocentes y otras siniestros. Unos objetos que imponen su presencia plástica y se quedan grabados en la retina.
Hasta el 25 de marzo, en el C.C. Borges, Viamonte esq. San Martín
Rodrigo Alonso
Arte al Día
Marzo de 2007

martes, marzo 20, 2007

Opening de Subterránea, Marga Steinwasser. Por Elsi del Rio

















Era jueves, y yo no salgo los jueves. Igualmente quise tomar un avión para estar junto a Marga en su opening, pero no había radar en Buenos Aires que nos pudiera acompañar en el aterrizaje. Le dije a mi chofer: “vamos por los puentes” y me dijo: “imposible señora... solo hay piquetes y caminos cortados”. Intenté llegar en el Buquebús pero ya era tarde, el último iniciaba el cruce del charco en ese mismo instante. Solo me quedó telefonearla, apenada. ¿54 11 4899 0171? ¿La señora Steinwasser por favor? Si, gracias. Habla Elsi, Elsi del Rio, desde Pocitos.

Me contó que se trataba de raíces, de llegar al fondo del asunto. Que había hecho un profundo trabajo de investigación y de observación. Que su esencia era observar lo que sucedía a su alrededor, pero que le gustaba ir más allá, allí donde las personas no suelen llegar. Que su taller se había transformado en un herbario y que las raíces lo habían ocupado todo. Cortas, como las de la Siliensis Sipsis y largas, como las de la Cynthium Deleviums. Abigarradas como en la Apretujium Lillium, o flacas, muy flacas, tal vez invisibles. Pero todas subterráneas.

Se escuchaban ruidos, algunos flashes, y risas. Le pregunté por la puesta y me dijo que los dibujos con los que había registrado el devenir de la raíz, habían sido estratégicamente ubicados, en tamaños pequeños y marcos blancos, a la izquierda de la entrada y en tamaños grandes, detrás de la barra de tragos. ¿Qué tragos?, pregunté. Los Martinis, me dijo, algunos tan pálidos que inspiran misterio, y otros rojos, de un rojo furioso, que vuelve más eléctricos a mis verdes. Y ¿qué más?, le pregunté, furiosa de no haber podido estar allí y maldiciendo mis raíces latinoamericanas que me habían dejado varada – una vez más - en la otra orilla. Me habló de los muchos que habían entrado a contemplar, lupa mediante, la instalación del herbario en la pared principal. Abigarrada de pequeños, humildes y dignos potes plásticos, con la cantidad justa de agua como para dudar si se trataba de la mitad llena o la mitad vacía y albergar una variopinta familia de raíces. Sostenidos sobre blancos bancos blancos, dispuestos a esperar y algunos dibujos sin marco (¿sin raíz?). Muchas raíces se mostraban obscenas, sin pudor, mostrando lo que nadie nunca ve. Y sus lados visibles, las hojas, pegadas en la pared, como en la vieja hoja de un cuaderno de investigaciones. Me dijo que solo era cuestión de esperar que el tiempo pase y las raíces se multipliquen en más y más plantas, en más y más historias, en más y más vidas. “Y tampoco falta el libro de botánica en Alemán, con el que estudiábamos mi hermano y yo en el Pestalozzi” dijo, casi académica.

La escuché saludar a Juan Miguel Dothas (raíces en París y Buenos Aires), quien a su vez saludaba a la hija de Marga (eximia dibujante), sin saber que ambas habían estado unidas por una raíz umbilical. La escuché saludar a Carola Rousso (raíces-polaroid) y a Genoveva Fernández (raíz-femenina, al óleo), contando sus pareceres sobre Bogotá. Y a Darío Daiola (raíz-misterio), junto a Elisinha del Corral, quien no se decidía si echar raíces en Buenos Aires o en Londres (“viajo todo el tiempo a Londres” le susurró por lo bajo). A Marcos Zimmerman, hablando de su próximo libro, enraizado en la desnudez de quien no teme mostrar lo que no tiene. Y a amigos-raíces, de esos que te traen a tierra cuando uno solo quiere volar, o te dejan volar, cuando la tierra ya no tiene agua. Se escuchaban conversaciones en Alemán y en Francés, risas y a Marga dispuesta a contar el cuento de la creación, aquel que no tiene explicación y que debe luchar con las raíces-muro, las que no permiten que se filtre la locura.

Me quedé pensando si el no haber podido viajar era producto del azar, o de una vieja raíz que nos ata a la improvisación. “Te dejo” me dijo Marga, “llegó Ars Ómnibus, y tengo que hacer algunas fotos”. Mejor así, pensé. Solo es cuestión de esperar que el tiempo pase y las raíces se multipliquen en más y más plantas, en más y más historias, en más y más vidas.Finalizó el telefonema, y pensé que Marga había podido acercarse, una vez más, al arte desde lo contemporáneo y al mismo tiempo desde lo humano. Quizás esa sea su raíz.
Elsi del Rio
Desde Pocitos, Montevideo
















lunes, marzo 19, 2007

Opening de Subterránea, por Leandro Edelstein
















Volvió a llegar al límite. A punto estuvo de discutir, una vez más, si aquello era arte. O, mejor dicho, ¿qué es el arte? Pero se detuvo a tiempo. Fue suficientemente hábil como para poner un freno y canalizar esa energía en interpretar la obra.

Jueves, quince de marzo de dosmilsiete. Marga Steinwasser se expone en Elsi del Rio, Arte Contemporáneo. Arévalo 1748, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Lo inusual, la botánica como medio, dice. El verde vegetal vive sobre el blanco revoque. El lápiz es una extensión del vivo. La pared es parte de la obra. Los limites poco claros. Todo esto es el cómo. La raíz el qué.

“Es el órgano que permite fijarse al suelo y, a la vez, extraer las sustancias nutritivas del mismo…”, leyó, gustó y memorizó. Comento, copa de por medio, lo vital del las raíces. Debatió menos de lo que pudo haber. Pensó. La raíz es el pasado, el presente y el futuro. La raíz es el inicio, el problema y la solución. Es la simpleza y la complejidad.

La gente se juntó en la vereda, aprovechando la ausencia repentina pero dichosa del garúe finito. Fotos. Obra. Expresión. La artista que convoca reparte explicaciones ensonrisada de felicidad y su gente la acompaña en Subterránea. De una canasta brotan artesanales kits caseros de germinación que proveen de un pequeño recipiente con papel secante, variedad de semillas e instrucciones. Efectivo y didáctico.

No sabe porqué pero le gustó. Siente que necesita una explicación y no tardó en encontrarla. Sin embargo le gustó esa primera impresión. Esa no tuvo un porqué.

Veintidós horas en Palermo. Elsi del Río, espacio de arte, baja sus persianas. Unos y otros parten. Solos o en multitud. Algunos se juntan. La raíz se la llevan todos.
Leandro Edelstein
Buenos Aires, 19 de Marzo de 2007

















viernes, marzo 09, 2007

...Sin título...NICO SARA en el Centro Cultural Borges


















...Sin título...
Algo crece y se quema. Algo navega en un barco en llamas y el fuego va quemando el rumbo. Las imágenes aparecen silenciosas, sin excusas. Capas de pintura sobre montañas de palabras.Mi trabajo juega en el límite entre la artesanía y la tecnología.

Utilizo imágenes generadas por medio de tecnología digital, las cuales son pasadas a la tela a mano pintándolas a pincel, en un esfuerzo por valorizar el trabajo artesanal y su calidad.

















NICO SARA en el Centro Cultural Borges



















Del Jueves 8 al 25 de Marzo de 2007
ELSI DEL RIO Arte Contemporáneo
presenta “Sin Titulo”, pinturas de Nico Sara
en el Centro Cultural Borges
Sala 27, Viamonte y San Martin
Buenos Aires - Argentina


“Las figuras que allí aparecen son ideas sacadas a luz desde la observación de lo cotidiano, objetos y situaciones que remiten a lo humano, al cuerpo, que funciona como límite físico con los demás, al ser viviendo dentro de una sociedad que necesita organización, seguridad y respeto para preservar cierto orden en el que sea posible habitar”
Nico Sara

Nico Sara juega en el límite entre la artesanía y la tecnología. Compone sus imágenes fotográficamente y luego las recrea en la tela sin ningún tipo de transferencia mecánica, simplemente utilizando su ojo para medir y sus manos para pintar, demostrando que es posible producir una imagen contemporánea sin recurrir a procesos tecnológicos.

Fernando Entin
Director
ELSI DEL RIO Arte Contemporáneo
Arévalo 1748
Palermo Hollywood
Buenos Aires, Argentina
www.elsidelrio.com.ar
info@elsidelrio.com.ar
54 11 48 99 01 71