domingo, abril 26, 2009

El lado animal, por Dolores Curia











El lado animal

La joven escultora Celina Saubidet presenta su colección de animales apócrifos, combinaciones imposibles entre lo conocido, lo deseado y el error. Invitación a explorar lo siniestro que habita en las mejores familias.

Página 12
Suplemento Las 12
Viernes 24 de Abril de 2009
Muestras

Por Dolores Curia
En un artículo de 1919, Sigmund Freud despliega el concepto de lo siniestro indagando en el origen de esa palabra en el idioma alemán. Lo definirá primero como lo “extraño inquietante” pero, más tarde, y de manera definitiva, como lo “familiar inquietante”. Lo siniestro es la sensación que experimentamos cuando lo cotidiano se vuelve raro ante nuestros ojos. Lo conocido que amenaza. Ciento diez años después, Celina Saubidet con “Tratado de los animales ocultos” le da una vuelta de tuerca a esta idea dando forma y volumen a toda una genealogía animal y fantástica.

La joven escultora confecciona un zoológico que de lógico no tiene nada. Estos personajes nos transportan a un mundo onírico e irracional. Así, Celina juega a la inseminación artificial y se queda a medio camino de la ciencia ficción. Probeta en mano, cruza a los seres de la tierra con los marítimos –pez globo con puerco espín, avestruz con elefante, chancho con mosca, etcétera–. Animalitos deformes nos acechan. Lo trivial se muestra enrarecido, como en los sueños.

Sin embargo, perro que ladra no muerde y este selecto bestiario que aparece en forma de cerámicas esmaltadas, pequeños bronces y algunos collages no tiene nada de temible. Conforma un linaje inofensivo y hasta simpático.

En lo que se refiere a los materiales, Celina vuelve al origen. En un principio se valió del hierro soldado y la resina de poliéster, hoy –seducida por sus procesos de tierra, agua y aire– retoma la cerámica como elemento primigenio para la escultura.

A lo largo de su trayectoria, Celina mostró particular interés por lo orgánico, lo vital, en un recorrido que parece haberla llevado de lo macro a lo micro: sus primeros trabajos se centran en la relación del hombre con el cosmos, luego, se ciñen más que nada a la figura humana. Cuando se le pregunta a la artista cómo llegó a dar a luz a estos seres, ella responde: “Hace un año y medio tuve a mi primera hija y eso me cambió por completo el punto de vista. A partir de esta revolución hormonal y existencial, aparecieron los monstruos”.

Parece ser que estos especímenes son producto del exorcismo de sus miedos e inquietudes respecto de la maternidad: “Durante casi todo el embarazo y los primeros meses de mi hija, sólo pude conectarme con ella y sentí tener un vacío de creatividad que me produjo cierto vértigo. Evidentemente, estaba con toda mi energía creando mi mejor obra. Al poco tiempo descubrí que sólo fue un silencio para el reacomodamiento”. Como mujer y como artista, Celina descubre lazos entre la maternidad y la creatividad. La experiencia creadora de vida, la más radical, se complementa con otra creación menos fundamental, pero igual de humana y catártica. A partir de ella, la artista gesta y materializa monstruitos de un zoo lúdico que invita a pensar en las combinaciones imposibles. ¤

Tratado de los animales ocultos se puede visitar de martes a viernes, de 15 a 20, y los sábados, de 11 a 14, en Elsi del Río (Arévalo 1748). La muestra se extenderá hasta el 16 de mayo. Más información en http://www.elsidelrio.com.ar/

lunes, abril 20, 2009

ELSI DEL RIO en arteBA09



















Del 22 al 26 de mayo de 2009
de 13 a 22hs

La Rural, Predio Ferial de Buenos Aires
Pabellones Azul y Verde
Av. Sarmiento 2704


ELSI DEL RIO
Arte Contemporáneo

presenta a:

Geno Fernández - Pintura - Serie: Infinito Delirio
José Luis Anzizar - Dibujo - Serie: Urban birdwatching
Nico Sara - Pintura y escultura - Serie: Silencio
Mariana Vidal - Pintura
Gustavo Piñero - Escultura
Pablo Peisino - Instalación blanda y dibujo
Daniel Oberti - Ensamblados
Celina Saubidet - Escultura - Serie: Tratado de los animales ocultos





Stand G55

lunes, abril 06, 2009

Cartografia de la ironía

Diario Peril, Sábado 4 de Abril de 2009
Suplemento Home
El atelier

Cartografia de la ironía

En Palermo, el artista plástico José Luis Anzizar nos recibe en su espacio de trabajo, donde crea objetos amorosamente decorativos que esconden reflexiones punzantes.
Por Natalia Iscaro

"Tengo una obsesión con los mapas”, relata José Luis Anzizar, aposentado en el primer piso de su loft-atelier-oficina. Recibido de contador (“una de las profesiones más horribles del planeta”), este artista plástico trabajó durante quince años en el Citibank, gracias a lo cual viajó profusamente. Esto le permitió reafirmar su gusto por los mapas y planos, por los aviones y sus rutas aéreas infinitas. Acaso eso sea lo que dibuja su bolígrafo cuando, a suerte de rulos y más rulos, da vida a figuras y sombras. “Soy un freak de los aviones, y tengo un registro desde el primer día en que volé, a los seis años.” De sus viajes hay anécdotas, muchas de las cuales dispararon series enteras. Como los Global Shoes, que surgieron de ver dos cuadras de mujeres chinas haciendo cola para entrar a una boutique y adquirir el mismo par de zapatos, a un precio exorbitante. O la serie de empanadas, realizadas con desechos (calzoncillos viejos, trapos de piso, servilletas usadas, etc.), con leyendas como “Destino de grandeza”, en una muestra en 2002. “Era el menú del momento, y ahora lamentablemente estamos volviendo.”

De lo tridimensional al plano hay un paso, que Anzizar camina de ida y de vuelta. “En un momento mi dibujo necesita saltar del papel y transformarse en algo volumétrico.” Al momento del dibujo, al trazo enrulado en bolígrafo se suman marcas de café, tinta para sellos, látex y bordados.

En cualquier soporte, el humor irrumpe, como un rasgo que él mismo reconoce como propio. “Soy irónico y bastante escéptico. Eso se traduce en diferentes tipos de humor: sutil, evidente, infantil o intelectual.”

Pero lo que invita a la risa no escapa a la belleza. Hay un cuidado estético que nunca se resigna, y que esconde una significación, a la libre interpretación de cada observador. “Si te quedás con la primera lectura vas a ver una cosa linda, y hasta ingenua. Si después comenzás a ver entre líneas, aparecen el humor, la ironía y el mensaje. Pero tampoco me gusta invadir a la gente con el concepto de mi obra.”

A la hora de integrar su trabajo con el hogar, el artista confiesa: “Es muy cómico, porque mucha gente que compra mi obra la tiene arriba de la cama. Yo siempre les pregunto, en broma, si es su inspirador sexual”. Charla va, charla viene, finalmente dejamos al artista, cuya obra evoluciona de los aviones a los pájaros, de los círculos a las formas circulares de papel recortado y pintado y, como siempre, la pizca de ironía que permite la actualidad política nacional, que nunca se agota, que siempre sorprende... al que quiera hacer el esfuerzo.

Agradecimiento:
José Luis Anzizar (www.anzizar.com.ar) y Elsi del Río - Espacio de Arte (www.elsidelrio.com.ar).
Texto: Natalia Iscaro.
Fotos: Victoria Gesualdi.

viernes, abril 03, 2009

Una belleza ingenua y extraña, por Judith Savloff

Diario Critica
Culturas
Edición Impresa
Tratado de animales ocultos
Elsi del Rio
Arevalo 1748



Una belleza ingenua y extraña

Judith Savloff
03.04.2009

Una es redonda como un pez globo inflado, tiene patas de paquidermo y púas de puercoespín. Otra tiene cabeza de caballo y cuerpo de lagarto fragmentado. Y hasta hay alguna esfera de puntas filosas que parece ser más bien una planta subacuática. Estas cerámicas blancas integran el Tratado de animales ocultos de Celina Saubidet (1971), la primera serie en la que la artista no trabaja con figuras humanas. Y la primera también en que sus personajes adquieren literalmente ojos, una mirada. Hasta ahora, Saubidet centró su trabajo en cuerpos de masilla y resina. Fueron personitas lánguidas, rugosas, desoladas y, aunque interpretaron posiciones del Kamasutra o se pintaron las uñas, operaron como metáforas sobre la fragilidad humana. O fueron corazones. O huesos, que le sirvieron para crear desde una inmensa columna vertebral hasta joyas.Saubidet explica que tener una hija le cambió “el punto de vista”. Que esa “revolución hormonal y existencial” le generó “monstruos” que se propuso exorcizar. “Ponerlos –dice– de su lado”.

Sus nuevos objetos tienen una belleza ingenua y extraña. Y no se exhiben en vitrinas sino sobre cajoneras. No necesitan un pedestal porque lo que se proponen es instalar la fantasía en la cotidianidad. Hacer que te agaches, descubras sus escamas, las bocas huecas, y desafíes su mirada. Que te sirvas de sus los ojos, espejos negros y profundos, para buscar.

La estructura, la luz y los espacios para que fluya el aire siguen siendo centrales, como en su obra previa. Además, sigue combinando lo macro y lo micro. Entre el modelado y horneado, la artista jugaba con un libro sobre animales con troquelados. Fotografió los engendros resultantes, los pintó y los ambientó. “Chancho rosa neuronal”, por ejemplo, habita sobre un entramado de tinta negra que evoca conexiones nerviosas. También hay que acercarse. Sólo así revelará su delicada alita transparente en relieve. Y sólo así será posible ver la textura acuática que puede crear la superposición de papeles azules, sentir que ese “pezronte” está nadando, no “oculto” sino ante la vista atenta, dentro de la lámina.

miércoles, abril 01, 2009

Pecado de arte | FM 94.7 | Jueves 15hs