El viaje como tema, por Daniel Molina

José Luis Anzizar, en pleno vuelo




















El viaje es una invitación a lo desconocido; es la promesa de una nueva experiencia o de una emoción más intensa. En esto se parece tanto al amor que muchos artistas los han relacionado íntimamente. El viaje es un tema recurrente en todas las artes, en todos los tiempos y en todas las culturas. Desde los mitos de los indios americanos hasta las gestas medievales, pasando por la tragedia griega o el teatro japonés, el viaje es un núcleo vital que desencadena la representación y la narración. Borges sugirió que los temas esenciales del arte (y tal vez de la imaginación humana) son muy pocos y que la enorme variedad de obras que existen surge de ese repertorio muy limitado de metáforas.

Un vuelo personal
El viaje que propone la obra de José Luis Anzizar es muy diferente. Es una historia de amor por el viaje. Y es una celebración de la transición entre estados diferentes del ser que el viaje metaforiza, pero también realiza.

La muestra presenta obra sobre papel (dibujos, objetos, bordados y cosidos) y también excluye la figura humana para inscribirla con más fuerza. Los aviones semejan insectos fastuosos y rechonchos. Esas imágenes glamorosas y cansinas recuerdan que la crisálida señala también un pasaje: él que va de larva a mariposa. Como el insecto de alas tornasoladas, Anzizar se mueve en el aire. El avión es el medio en el que viaja: 630 vuelos reales son los jalones de la experiencia personal del artista (para la mente son 630 tránsitos entre estar aquí e ir allá, ser este y transformarse en otro). Sus planos de aeropuertos señalan un espacio inestable: el lugar en el que la vida está en transito.

Bolsas realizadas con mapas, menús bordados sobre servilletas que sobraron de un vuelo, avioncitos regordetes y gotas que difuminan los bordes: signos que ayudan a pensar lo que se fue elaborando en los viajes. Diario personal (muy íntimo), la obra de Anzizar es una celebración de lo que está en suspenso. Y de lo cual no se tiene otra memoria que los monumentos inestables que el papel y los colores permiten dibujar sobre el deseo de ser otro. Una especie de tatuaje de lo que no se puede pero se quiere ser.

(Elsi del Río, Arévalo 1748, hasta el 10 de junio).
Por Daniel Molina
Para LA NACION
Domingo 30 de Abril de 2006

Opening de Embarque inmediato, por Elsi del Rio

Mi BlackBerry comenzó a dar señales de “Embarque inmediato” el día anterior al opening: Juan Doffo (artista plástico), Matilde Mascarenhas (Fundación arteBA) y un reducido grupo de alumnas de Valeria González, fueron los adelantados al gran evento.

Ya ubicados en el 20 de Abril (cumpleaños de Queen Elizabeth of England), y en medio de la lluvia tan British cuan desangelada que anticipaba el invierno, Raquel Arévalo junto a su hijo Juan Suárez Battán - con pilotín amarillo y finas botanguitas azules – entraron a ELSI con pie derecho, augurando a brilliant night.

La barra de Martini – hiper net - pertrechada con tragos multicolores, invitaba a los parroquianos a manotear a troche y moche Dry Martinis (los favoritos de la noche, si contamos la cantidad de bicchieri vacíos post-facto), Martinis Rosso y otras especialidades italiani.

Los invitados, sin amedrentarse por el mal tiempo, llegaban y eran recibidos por el dueño de casa, Fernando Entin, con catálogo en mano (diseño del talentoso Carlos Oñatibia) y sobrio saco oscuro blue night.

En un rincón, cerca de la obra “landing”, un groupette de talentosos arquitectos (Lili Perper, Estela Coccifi, Fernando Donoso, Pablo Gómez Luengo, Guillermo Egaña (Chacras de San Pablo), Mauro Bernardini (en cool yellow, y enfundado en unos chupines muy British), Pablo Pérez Raggio, Daniel Slezynger y Gabi Gallardo, entre otros) se preguntaban si la letra usada por Anzizar en los textos de sus dibujos es consecuencia de un Diplomado en Arquitectura. Respuesta: no.

Furor causaron las lenguas de sémola (9 inches long) arremolinadas en bowl de fino vidrio de Palermo Hollywood, entre los artistas plásticos (Eduardo Plá – acompañado de esbelta blonda - Rosita Fumagalli, Renata Morini, Genoveva Fernández (con sexy look flamenco), Mariana Guerrero, Diego Ranea (recién llegado de New York), Juan Ranieri, Juan Miguel Dothas, Alejandro Thorton, Ángel Pini, Lotty Inchauspe (con hija Barcelonesa), Sofía Donovan (recién aterrizada de Santiago de Chile), Marga Steiwasser, Marian Weber, Alejandra Aspiazu, Mariana Vidal, Anna-Lisa Marjak, Rosita Quiroga, Diana Goransky y Carola Rousso). Pobre Arielita Naftal.... llegó tarde, junto a Celia Muggeri, luego de una larga jornada de trabajo, y se fueron con el plato vacío. Ni las migas habían quedado.

Representaban a La Nación Daniel Molina (había atravesado con no pocas complicaciones el corredor San Telmo-Palermo Hollywood), Marina Gambier y María Paula Zacarías, quien, con minimérrimo anotador en mano, siempre-lista fotógrafa y bolígrafo rojo pasión, interrogaba al artista. Flash va, flash viene, se esfumó entre el público una vez finalizada la tarea.

Un buen rato antes había llegado la galerista Matilde Bensignor, acompañada de su RRPP – la elegante Silvana Churba - quienes comentaban el éxito del segundo opening de la muestra de Clorindo (Testa). De un coche de alquiler, repleta de paquetes y escoltada por su marido, bajó Alejandra Von Hartz (Alejandra Von Hartz Fine Arts, Wynwood-Miami), con estricto trench coat otoñal, y ávida de ver las últimas obras de Anzizar.

Encabezado por Marcela Gené, y felices por el éxito de “Cuerpo y Materia”, arribó el grupo coordinador del nuevo espacio Imago (el viejo MAPLE, aggiornado por OSDE). No pararon de saludar y cosechar felicitaciones por la excelente muestra inaugurada unas pocas horas antes. Cerca de ellas, María Teresa Constantin (curadora de “Cuerpo y Materia” y autora del prólogo del catálogo de “Embarque inmediato”), disfrutaba, se reía, se dejaba fotografiar y brindaba por una semana plena de arte.

Con exótico hair-do standing up, un pelirrojo Texano - representante de la revista Ramona – fotografiaba la muestra y parloteaba en un excelente español con Marcela Costa Peuser (Editora periodística de la Revista Arte al Día) y Mariana Deleau (Responsable de Eventos de Arte al Día).

Fionna McCann (corresponsal en Buenos Aires de The Times de London, Time Out y Reuters, y, estrenando novio Sudafricano) emitía grititos de “brilliant... brilliant”, mientras que María Luna (Prensa del Grupo Editorial Norma Kapeluz) departía con Juan Pablo Correa (Director de la nuevísima revista La Negra). Más allá, Diana Saiegh (Fundación Deloitte) charloteaba con Alina Tortosa (muy bien acompañada por el smart Benigno Solá).

Cerca del mundillo editorial, el escritor Jorge Beltrán – habitué de ELSI - contaba con enorme sonrisa que su último libro “Golpe de Suerte” está a punto de ser editado por Corregidor.

Clara Tolnay, asistente de ELSI DEL RIO, oficiaba de RRPP y atendía en un fluido Danés a un grupo de extranjeros que solo podía comunicarse en esa lengua.

El mundo empresarial y social estuvo representado por Roberto Costa (Pop Art, fascinado con la obra “De Gaulle” desplegada en la trastienda del primer piso de la galería), el Dr. Horacio Suárez Bidondo Jr., Ana de Elia (Office Manager de Abertis), Gastón Garabano junto a su esposa Noel (responsables del coqueto y vecino FNAA), Alejandro Rueda y señora (Farmacias Vantage), Federico Pontura (responsable junto al equipo de Lumen de todos los enmarcados de la muestra), Patricio Peralta Ramos (Pepper Communications), Jorge Soifer (World Color), Martín Churba (Tramando, con enigmática corbata “fish deflequée” y escoltado por Mito), Francisco Ingouville (Socio de la Consultora Ingouville & Nelson), Leandro Di Gregorio (Martini), Rosita (colaboradora de la consultora Muchnik, Alurralde, Jasper & Asociados). Las power girls Claudia Choclin, Silvia Brons y Cora Entin cuchicheaban en la trastienda y descifraban los textos de la obra “Fine dining in LAN” (textos bordados sobre servilletas de Economy Class de LAN Chile), ubicada en el primer piso de la galería.

Dario D´Aiola (Director de “los chicos Wuaw”) vestía un shocking-jacket de pana, y comentaba con Anzizar que una de las obras del rincón de obras pequeñas, le recordaba al ñandutí del Paraguay. Cercano a D´Aiola, Graciela Castillo (top Vet de Palermo Hollywood) le mostraba a Marissa Messia y a Víctor Luna la obra que había adquirido. María Marta Anzizar reía y disfrutaba junto a Magdalena Anzizar y a María Alejandra Pan. Era muy tierno ver, en corner semi-oscuro a Leandro Edelstein, a los besos con novia nueva. ¡Quién pudiera!. Imperdible era el saco de corderoy manteca de Clauduchi.

Párrafo aparte merece Daniel Araoz, talentosísimo actor y amigo de la casa, quien se llevó todos los flashes y autógrafos de la noche. ¡Aguante Peteco!

“Embarque inmediato” es una reunión de dibujos y objetos en papel realizados por Anzizar, homenajeando los innumerables viajes realizados desde que era muy pequeño. Son más de 630 los vuelos que ha registrado en la bitácora que mantiene desde los seis años. Como dijo Ariela Naftal, “no nos deja de sorprender su crecimiento como artista”.

Dale que va, se hicieron las once y pico. Huí rauda con mi chofer hacia Aeroparque, adonde me esperaba Pluna. En la sala de embarque me dediqué a leer una serie de text-messages con finas disculpas: Laura Feinsilber, Elvira Zemborain, Adriana Sturm y José Saragusti (desde Miami), Dianita Weschler (recién llegada de México, inaugurando curaduría mexica), Andrea Bárcena y Gustavo Aspiazu, entre otros. El que más me gustó fue el de Celina Saubidet, que –con su permiso - aquí reproduzco. Decía así:
“Mmmmmmm.... Querida ELSI. Pido mil disculpas por no compartir con ustedes tan gloriosa tarde. Pueden creer que a las 6 PM me sentía un poco mal, me recosté cual jubilaitor y me desperté a las cero AM, absolutamente boleada y chin pum, perdiste alpiste. Lamento en el alma, imagino que debe haber estado fantastique. Mando besos, saludos y brindis.”

Apagué mi BlackBerry solo cuando la azafata del B737 de Pluna, a los gritos, pedía por el altoparlante “a la simpática señora de cabellos platinados” que lo apague.

No faltará ocasión de seguir cuchicheando, el próximo 14 de Junio, opening del Gallery Nights de Palermo y de “Sana Sana”, pinturas de Renata Morini en ELSI DEL RIO Arte Contemporáneo.

Desde Pocitos (Montevideo, Uruguay)
Elsi del Rio
Sent from my BlackBerry wireless handheld.

ELSI DEL RIO en arteBA 2006

ELSI DEL RIO en arteBA 2006
15 FERIA DE ARTE CONTEMPORANEO
Stand K9
Artistas presentados:
Celina Saubidet, Pablo Peisino, Nico Sara,
José Luis Anzizar

Del 19 al 24 de Mayo, de 13 a 22 horas
La Rural, Pabellones Amarillo y Rojo
Av. Cerviño 4476 / Av. Sarmiento 2704,
Buenos Aires, Argentina

En el 2006, arteBA Feria de Arte Contemporáneo cumple 15 años, consolidándose como el evento cultural – comercial más importante de la región. Un Comité de Selección escoge las mejores propuestas presentadas por galerías nacionales y extranjeras, garantizando a los visitantes la imperdible oportunidad de cotejar y adquirir obras entre la oferta más sobresaliente del arte contemporáneo regional y local.

La Feria se convierte entonces en un centro de negocios para el arte latinoamericano, por donde transitan grandes coleccionistas y personalidades de la cultura, posibilitando su encuentro e interacción y liderando la expansión del mercado del arte.

arteBA Feria es una plataforma única de exhibición y una excelente oportunidad de visitar Buenos Aires en una de sus semanas más excitantes, combinando exhibiciones especiales, fiestas y eventos paralelos.

Comité de selección:
Mercedes Casanegra, Historiadora e Investigadora del arte.
Thomas Cohn, Director de Thomas Cohn, Sao Paulo.
Horacio Dabbah, Director de Dabbah Torrejon, Buenos Aires.
Marión Helft, Coleccionista de arte.
Jorge Mara, Director de Jorge Mara – La Ruche, Buenos Aires.
Oscar Cruz, Director de Baró Cruz, Sao Paulo.
Luis Parenti, Coleccionista de arte.
Adriana Rosenberg, Directora de Fundación PROA.
Gabriel Werthein, Coleccionista de arte

Oportunidades de Tránsito, por José Luis Anzizar

Corría 1968 cuando subí por primera vez a un avión. Era un AVRO 748 de Aerolíneas Argentinas, rumbo a Montevideo.
El avión estaba tan viejo y apolillado como el país, pero yo sentía que viajaba a la luna en un último modelo de la NASA.

Treinta y ocho años han pasado desde entonces, y la bitácora en la que registro todos y cada uno de mis vuelos - desde el primero realizado - suma más de 625.

Vuelos de descanso, de trabajo, de investigación. En aviones nuevos y viejos, en cualquiera de las tres clases, con buenas y malas comidas, con mejores y peores aeropuertos, solo o acompañado, con y sin demora. Testigos de infinitos estados de ánimo e innumerables tránsitos.

La distancia que separa al acto de nacer del acto de morir no debería medirse en cantidad de años, sino en cantidad de tránsitos. Un tránsito es un cambio de piel, una lección aprendida o un hito alcanzado. Me gusta transitar aprendiendo de los errores, ganándome cada arruga, oxigenándome, reinventándome, cayéndome y parándome. Durar y transitar son dos elecciones válidas. Yo prefiero transitar.

Tan rápido como en un largo vuelo de New York a Buenos Aires pasan los años, y minuto a minuto aparecen disfrazadas, agazapadas o simplemente desnudas las oportunidades de tránsito (ODT). Las hay en secuencias infinitas, de colores y sabores inimaginables. Cada uno podrá y querrá dialogar con ellas o no. A veces ni siquiera existe la posibilidad de diálogo, pues a poco que razonemos, veremos que la ODT nos ha desviado del rumbo planeado. El desafío consistirá entonces en mirarla de frente, entender que el embarque es inmediato, y una vez a bordo estar dispuestos a continuar transitando por la vida.

Embarque inmediato es un pequeño homenaje auto referencial al avión, artefacto que me ha acompañado en infinitos tránsitos, durante muchos años.

José Luis Anzizar
Buenos Aires, febrero 2006

José Luis Anzizar, por María Teresa Constantin

Embarque inmediato, la actual muestra de José Luis Anzizar, se presenta como el pliegue, que, a la manera de sus deshilachadas costuras, ajusta el sobrante de una amplia tela bordada. Casi tan amplia como que ha rondado, subterránea, la vida misma del artista.

Se trata, esta vez, de una serie de objetos y pinturas, realizados entre 2005 y 2006. A diferencia de la serie Zapatos (2000-2002) y Empanadas (2003) en las que el artista hacía gala de una mordacidad sarcástica y jocosa, estos trabajos imponen una cierta distancia, como la frialdad neutra pero necesaria que ofrece el uso de cualquier mapa o guía. Luego, cada obra ofrece los intersticios que permiten atravesarla. Mapas de ciudades y redes de subterráneos, una servilleta de papel, el envoltorio de un jabón de otro país, recortes de páginas de revistas, una mancha de te o café, chorreados de líquidos, aparecen aquí y allá como vestigios que, a la vez que representan elementos del mundo real, actúan incorporando el verdadero real a la obra. Son fragmentos, trazos humanizados, marcas, de la historia personal que anulan toda distancia y se presentan como rasgos nerviosos que se rebelan contra un mundo demasiado desangelado.

Desde el texto escrito, el título de la muestra, los nombres de las obras, las escrituras sobre el soporte, rodean los diferentes trabajos y trazan la grilla de esta serie: el relevamiento de un viaje incesante entre diferentes aeropuertos del mundo. De eso se trata, en el mundo actual, como señala James Clifford, la pregunta no es tanto “¿de dónde es usted?” sino “¡Entre dónde y dónde está usted?”. En efecto, antes de dedicarse por completo a la práctica artística, José Luis Anzizar trabajaba en una empresa internacional. El cargo que ocupaba lo obligaba a viajes frecuentes y lo convertía en un exponente típico de la posmodernidad: ese viajero que permanece como suspendido en un no tiempo entre las megalópolis del mundo. Pero ya antes de esos desplazamientos, el viaje, ocupaba un sitial de importancia en la vida del artista y Anzizar puede ubicar con certeza su primer viaje en avión con su familia, en 1968, a Montevideo. De allí en más se sumaron unos a otros, como un muestreo todos los viajes: los de huida, los de placer, los necesarios, conformando una constante que aparece en diferentes momentos de su obra.

Así, en uno de los cuadernos del artista - suerte de bitácoras, en las que desde el dibujo registra diferentes momentos de viajes o el deambular libre del pensamiento – aparece registrada una estancia obligada en Singapur. El cuaderno operó como un Plan Desesperado para Escapar de Singapur, en el que se había propuesto realizar un dibujo por cada día. En ese ábaco de descuento Anzizar realiza un dibujo doble, fechado con un día de diferencia, en el que ubica Buenos Aires de día y a Singapur de noche. Ideograma en colores, es un planisferio elemental en el que esa visión plana del mundo le permite comprender esa convivencia planetaria de día y noche, con diferentes fechas. Como en los verdaderos planisferios las matemáticas no pueden dar cuenta de la realidad, son sólo lugares designados que permiten orientar el viaje. Sin embargo, lo mismo que en estos trabajos, actúan de la misma manera que en el renacimiento, cuando los navegantes recogieron las informaciones que permitieron a los cartógrafos realizar los portulanos: otorgan un conocimiento tranquilizador para la ruta.

En 2003, luego de la experiencia del 2001 en Argentina, el artista confrontó su experiencia de viaje con el viaje de los otros. Así desarrolló, todavía con un dejo sarcástico, la serie La vida es chévere, dónde el viaje aparece como los tránsitos de vida contemporánea en sus múltiples opciones. Luego, en 2005, Anzizar realiza en un bunker de Berlin la instalación y performance 9.11-11.9, en la que reflexiona sobre los muros económicos y políticos y los extremos a los que son conducidos los habitantes de las zonas más desfavorecidas del planeta, los cuales son expulsados a dolorosas travesías.

Actualmente, aviones dedos, aviones zapatos, aviones penes, más o menos jocosos transitan estas rutas y aeropuertos. En aquel dibujo de Singapur que mencionáramos anteriormente aparecía un elemento que Anzizar retoma en estos trabajos: una visión distanciada, desde lo alto, de las ciudades. Esa distancia es la que deja ver las pistas de aterrizaje de los aeropuertos como heridas trazadas por una garra. En Landing las diferentes pistas trazan una aguda red que parece diseñar, dinámica, una nueva nave que se apronta a ser perforada por los aterrizajes. En De Gaulle, el orden cartesiano es trasgredido por los chorreados expresivos de color. Más cercanos, dos aviones abren su interior en un dibujo más preciso, recordando que habitualmente Anzizar opera confrontando color y dibujo, orden y desorden, visión macro y mirada detenida sobre lo ínfimo.

Frente a su desapego de viajero frecuente estos planisferios contemporáneos son puntos de referencia de un viaje mayor. De la misma manera, así como en la antigua cartografía se daba un detalle exhaustivo de las costas rodeadas por el vacío del territorio, aquí también los aeropuertos y sus códigos aparecen aislados, referidos sólo a si mismos y a aquellos que están entre y entre.

Vidas por fragmentos, con puntos de llegada y de partida. El habitar, para Anzizar se desarrolla en esos tránsitos, mientras traza los puntos desde donde organizar desplazamientos. Es entonces, cuando los materiales de desecho, los chorreados y collages de color, el dibujo preciso o el bordado de un raquítico menú sobre servilletas de avión, actúan humanizando el trazado. En definitiva, una narración más densa, cargada de historias que ni la posmodernidad triunfante puede borrar.

Maria Teresa Constantin
Buenos Aires, febrero 2006

Recomendado Martini

Para agendar, por Ana Martinez Quijano

El 20 de abril, Elsi Del Río Arte Contemporáneo presenta «Embarque inmediato», una serie de dibujos realizados con humor, gracia y urgencia por el artista José Luis Anzizar. El tema: un viaje incesante por diferentes aeropuertos del mundo, más de 625 vuelos a lo largo de 38 años. Así es la vida de Anzizar.
Ana Martinez Quijano
Ambito Financiero

José Luis Anzizar - Embarque inmediato

Del 20 de Abril al 10 de Junio de 2006 ELSI DEL RIO Arte Contemporáneo presenta Embarque inmediato, dibujos de JL Anzizar.

Embarque inmediato, dibujos y objetos en papel realizados por José Luis Anzizar, se presenta como el relevamiento de un viaje incesante entre diferentes aeropuertos del mundo, articulado en más de 625 vuelos, a lo largo de 38 años. Viajes que evidencian, en forma desorganizada, la vida misma del artista.

Palabras del artista
“Embarque inmediato es un pequeño homenaje auto referencial al avión, artefacto que me ha acompañado en infinitos tránsitos a lo largo de mi vida. La bitácora en la que registro todos y cada uno de mis vuelos - desde el primero realizado - suma más de 625. Vuelos de descanso, de trabajo o de investigación que han sido testigo de infinitos estados de ánimo e innumerables tránsitos.
La distancia que separa al acto de nacer del acto de morir no debería medirse en cantidad de años, sino en cantidad de tránsitos. Un tránsito, para mi, es un cambio de piel o de vida, una lección aprendida o un hito alcanzado. Durar y transitar son dos elecciones válidas en la vida de cualquier persona, y yo prefiero transitar”.

Sobre José Luis Anzizar (Buenos Aires, 1962)
Se formó en talleres de artistas, en Buenos Aires. Fue director de proyectos para Latino América en un banco global y es actualmente socio de una consultora de capacitación gerencial. Su obra se basa en el dibujo y las técnicas experimentales. Durante 2005 sus obras fueron seleccionadas para el Concurso AAGA 2005, el Premio Deloitte, el Premio Fundación OSDE, el Buenos Aires Cow Parade y Der Freie Wille, en la ciudad de Berlin.

Embarque inmediato, estará abierta al público
Del jueves 20 de abril de 2006 al sábado 10 de Junio de 2006
Inauguración: Jueves 20 de Abril de 2006, de 19:30 a 22:30 horas.

ELSI DEL RIO Arte Contemporáneo
Arévalo 1748, entre Honduras y El Salvador
Palermo Hollywood – Buenos Aires

Martes a viernes de 15 a 20 horas
Sábados de 11 a 14 horas
Otros horarios, concertar cita

4899 0171 / info@elsidelrio.com.ar / www.elsidelrio.com.ar