Elevación garantizada, por Susanne Franz

Dibujos y objetos de José Luis Anzizar en Elsi del Rio




















Desde los seis años, el artista José Luis Anzizar (nacido en 1962) hizo más de 625 viajes en avión, por negocios, vacaciones o investigación. La muestra “Embarque inmediato” —expuesta en la Galería Elsi del Rio en Palermo Hollywood hasta el 10 de junio— es un homenaje muy personal al avión, su acompañante o, mejor dicho, su medio de transporte en tantos viajes.

El viajar —el transitar— nunca se apropió de él: Anzizar lo eligió como su forma de vida favorita. En sus grandes dibujos, audaces y aparentemente libres de las leyes de la gravitación, predominan una curiosidad abierta y aventurera, una disposición para tomar riesgos y un desprejudiciado acercamiento a lo desconocido. Al mismo tiempo, hay consciencia de la propia fragilidad en la apariencia de “boceto” de sus planos generosos, la abundancia de los bordados, los elementos surrealistas como aviones de juguete o zapatos de ballet estacionados en los hangares, los quiebres entre dos partes de un díptico, etc. Los aeropuertos de Anzizar a veces parecen órganos del cuerpo (un corazón, un conglomerado de células), porque, “cuando uno viaja, uno se cuida más”, dice el artista.

Las obras de Anzizar evocan la misma sensación de mareo que uno siente en mitad de un vuelo, cuando de repente se tiene la impresión de estar parado en el aire, sabiendo a la vez que esa lata voladora se mueve a nada menos de 1000 kilómetros por hora. El tiempo y el espacio entre la salida y el destino son horas y tierra de nadie, no hay quien se sienta de veras cómodo en ese lugar. Uno está “todavía aquí” o “ya allá”, la fluctuación del cuerpo es algo que se acepta medio a desgano.

Es el viaje como un estado “sobrenatural” de disolución momentánea, un “no-estar” en el que sin embargo funcionan todos los sentidos con especial claridad. En sus objetos, Anzizar demuestra cómo se atraviesa ese momento con recursos bien humanos: coloridas servilletas de Lan Chile cosidas amorosamente, o bolsas de papel hechas con mapas de diversas ciudades, en las que están cuidadosamente anotados los números de vuelo y lo que había de comer en el viaje.

Elevación del espíritu garantizada: no hay que dejar pasar esta exposición llena de humor y profundidad. Aunque la fiebre de la partida sea a lo mejor contagiosa… ¡porque el próximo viaje siempre es inminente!

José Luis Anzizar, “Embarque inmediato”, dibujos y objetos.
Elsi del Río Arte Contemporáneo,
Arévalo 1748, Palermo Hollywood.
Mar-Vie 15-20, Sab 11-14 hs. Hasta 10.6.

Susanne Franz
Este artículo salió (en idioma alemán) el 27/05/06 en el “Argentinisches Tageblatt”.